Wednesday, October 26, 2005

Es Cato, lógico

Dylan de nuevo.

Momento único, de paz interior, donde la soledad del cuarto conjugase con el silencio mientras una tersa luz ilumina la pálida hoja salpicada, el más próximo texto que nos pudimos hacer en el camino.
Es, quizá, nuestro segundo más oriental, más zen donde, a través de trabajadas respiraciones nuestra mente vuela, se recrea con deliciosas líneas culturales. Ir al baño.
Hay quienes, heroicos Zeus dan a luz inmensas criaturas, algún Poseidón que en su cuna de agua hará desbordar los mares. Estos protodioses muchas veces llevan consigo el orgullo de la victoria furiosa contra sí mismos, sus problemas internos y congregan a multitudes para mostrar su obra acabada, un magnífico crío.
Otros son los que una vez en el solitario habitáculo desnudanse, vuelven a un estado primal, de contacto hombre-naturaleza. La excusa, la concentración, pero en realidad estos seres envían un mensaje a la madre tierra expresando un deseo de retorno, de eterno retorno; 'madre, de ti vengo, a ti vuelvo, pero en cuotas, aquí va una'.
Los más raros sin duda son los modernos, los express. Negadores estos de los rituales ancestrales, reniegan cualquier perpetuación en el trono y promulgan por la democratización del mismo. Son racionalistas, iluministas, eficientistas; 'para qué tantos si con uno alcanza, bien administrado, con su tiempo justo y calculado todos disfrutamos'. Estos me dan asco.
Hay una clase particular, enfatizan en volver al pasado medieval y, despóticos, entronizanse y hasta que el clamor popular golpeales los muros de su castillo reclamandoles participación no abandona su posición. Cultos, demostrativos, orgullosos de su sapiencia y de su misión cuasi divina en el mundo toman las obras completas de Dickens y en una sesión terminan 'Grandes Esperanzas'. Luego, altivos retiranse tranquilos, con la tranquilidad que da la tarea realizada, haber cumplido con las tradiciones.
¿Habrá algo más atrás de todo esto?¿Se podrán hacer teorías sobre estás costumbres?¿Es acaso quien se identifica con Zeuz un soberbio?¿Es el naturista un hippie sublimado? Cuántas preguntas y yo sin papel.
Bueno, creo que ya he terminado, apago la notebook y salgo del baño.

Che, este flaco tiene razón, es para pensar. ¡Pará, soy un mono, no pienso!

6 comments:

paula p said...

pero al final ¿en uè se diferencian los eficientistas? hay alguna tipologia màs bien fragmentaria, hansel y gretel, conejo? una consecuencia tirando al campamento, mono... o estan todos de big creature ?

Anonymous said...

Gracias por los elogios Crazy Diamond! Voy a visitar tu blog.

En realidad Paula, me refería más a la forma y no al contenido. Es cierto en el ámbito del contenido los hay Hansel y Gretel y los hay conejitos pero no era tema de post. Los eficientistas son aquellos que entran y salen, que no siguen rituales. Dentro de este grupo están las mujeres, que, como todos sabemos, no van al baño jamás.

Me cansó el spam, voy a buscar una solución ya!

paula p said...

las mujeres si vamos
y siempre buscate una autentica, q se mude con jugos y libros o cremas y se insatale a grabar canciones

Mundo del Cinismo said...

Yo le temo al ritual desde que en "Arma mortal 2" le ponen una bomba en el excusado a Danny Glover, y para salvarlo caen los polis, la brigada antiexplosivos, los bomberos, las cámaras, mientras todo lo que quería Danny Glover era echarse en paz un garco, aprovechando que la flia había salido (lo peor es que tanta gente dando vueltas, y al final se salva porque Melg Gibson lo ayuda a levantarse lo más rápido posible como para escapar al estallido -pareja rara, un amigo de Mandela defensor de los derechos de las minorías, que hace poco fue preso por protestar, y un asqueroso WASP chupasirios con nueve hijos)

Medias para Ojotas said...

Me perdí en el blog anterior, los iconoduros no existen o yo debo recursar historia de la comunicación?

Juani Serenellini said...

Señorita V, no cuestione mi autoridad cultural y no me ponga en aprietos, quiere? ;-).

Cínico, alegría por su comment. Totalmente, una pareja extrañisima. Son como en Gone with the Wind, Clark Gable y Vivien Leigh, él con mal aliento y ella frígida. Lo que no muestran en la película es si Glober pudo higienizarse finalmente o si las horas sentado le produjeron paspadas que duraronle años. Un bache argumental insalvable.