La literatura norteamericana es una basura, barata, pop, de yonkis y borrachos. ¡Si-si-si!, nuestra literatura es superior, tiene estilo y es mas europea. Ok. ¿Y? Al fin y al cabo todos nuestros escritores son unos papanatas. Los norteamericanos, por otro lado, eran todos unos borrachines que la pasaban barbaro, se quemaban toda la plata que pasaba por sus manos en sus vicios, estaban en el jet set o vivian insultandolo mientras manejaban a la frontera en ruta de desenfreno.
Sus biografias son casi o mas interesantes que sus obras y sus anecdotas mágicamente realistas pintan mas que cualquier acuarela argentina.
Cuadro comparativo:
Borges-Navokov: un viejo boludo, un viejo verde feliz.
Cortazar-Bukowsky: un revolucionario converso para bajarse nenas, un nihilista que se las bajaba porque estaba borracho
Bioy Casares-Fitzgerald: un fiestero de San Isidro que flirteaba con Ocampo, un fiestero de Manhattan con un manhattan que flirteaba con Zelda Fitzgerald, otra fiestera con un manhattan.
Saer-Barroughs: un escritor afrancesado surrealista, un escritor gay que vivia en un mundo surrealista completamente dado vuelta.