Thursday, September 29, 2005

Ser and the City

"Robar, pero con estilo" dijo Carlos García en una entrevista. Amén de que esto no sea cierto (el hecho de que posee estilo para robar) esta frase tiene algo de razón y aun más en la publicidad argentina; aunque esto se de a la inversa, no solo roban, sino que con el mínimo panaché.
En una finta del destino me encontré viendo el cubito que desbordó mi wisky de paciencia, el spot de Ser. Ya la presentación de la campaña, un ultraje claro a 'Sex and the City' donde las protagonistas, mujeres argentinas, actuales, decididas, que llevan a Evita tatuada en el corazón pues les da la seguridad y la convicción que necesitan para enfrentarse a ese mundo caótico de los hombres, se juntan a comer yogurt y a tomar agua finamente gasificada.
Más allá de las opiniones que podemos tener sobre la serie en sí y que, a gusto del escribiente peca de soltería femenina (*) bastante extremista, es una serie que merece mi respeto. Allí, las protagonistas son mujeres inteligentes (**) que se juntan a comer y se plantean muchas de las actitudes de las mujeres desde una perspectiva graciosa y para nada tremendista.
Poco importan allí los clichés idiotas que a la mujer argentina parecen enloquecer, las dietas esclavistas, los productos 0% e importan otras más profundas como el lugar que ocupan en la sociedad, el machismo o el sexismo, la discriminación.
Mientras escribo me enojo más cada vez.
La puta propaganda que vi hace minutos consistía en una mujer, la 'inteligente', que en medio de una conversación con amigas comenta los problemas que tuvo a la hora del postre con su torero de esa noche, destruyendo así todas las escenas sexuales bien logradas de la serie. Entre risas comenta y con una cara egipcia de sabiduría comenta que cuando el espadachín le da en la boca un bombón ella se lo devuelve en un beso. Pero peor aun, cuando le está por poner el bombón en la boca ella entra en ataque de pánico y se resiste. ¡Mierda!¡Quién coño hizo esa propaganda!¡Seguro si la hacía Sofovich era más feminista!
Esta propaganda idiota, como todas las propagandas dirigidas a mujeres solo llevan a profundizar el concepto estereo de mujer idiota. Dove, Ala, Ser, todos los publicistas de estas companías parecen ser dominados por un increíble pene que, como el hueso de un caníbal africano, les atraviesa la cabeza.

(*) hay que ver cuando tenga la edad de las damas esas cómo se ve el mundo.
(**) Macho argentino, no asustar, eso es porque son actrices, ojo.



Después de escribir, me cargué a algunos creativos.

Saturday, September 24, 2005

Gente rara que habita mi mundo

Seguramente te habrás cruzado con este tipo de gente. Hay una casta en la sociedad de personas que no tienen explicación, que son ajenas al mundo, que no encajan en ningún esquema. Puede ser ese kiosquero que siempre te da mal el cambio y solo viste con chombas, ese joven que usa medias de futbol y pantalones cortos con ojotas y riñoneras aun en una gélida mañana. O tal vez la señora del changuito y que toma helados; no hay explicación de su modus vivendi.
En mi trabajo en la biblioteca me he topado con uno de estos seres. De 1,30 de altura y voz sabinera, este pequeño ser es dueño de una memoria prodigiosa; recuerda en qué anaquél está cada libro y el número. En su diminuto craneo adornado con un pelo cobrizo que continúa por sus mejillas a modo de barba 'che' Guevara cool y que en Gastón Pauls quedaría bien, se apoyan unos gigantes lentes tornasolados. A esta adorable criatura del rebaño la he bautizado cariñoramente R2-D2. ¡Deberían ver la gracia con la que se mueve y trepa a los estantes! Lo que más me sorprende de R2 es que en su pequeña mano lleva un anillo de bodas.
En definitiva, espero que concuerden conmigo en que hay tres cosas que no se pueden maginar de ellos:

-De pequeños,
-Teniendo sexo,
-Yendo de cuerpo.

Tres momentos únicos e inimaginables.


R2 posa gentíl para la foto.

Ser groso

Envejecer con estilo, esa es la consigna. A los pende-viejos del mundo, aprendan lo que es llegar a señor mayor con gracia.
En 'Live at the Earls Court', Steven Patrick Morrissey canta en 'Big Mouth Strikes Again':

"And now I know how joan of arc felt
Now I know how joan of arc felt, oh
As the flames rose to her roman nose
And her I-POD started to melt"


Cuando la letra original decía:

"And now I know how joan of arc felt
Now I know how joan of arc felt, oh
As the flames rose to her roman nose
And her walkman started to melt"


¡Aprendan giles! Cuando sea grande quiero ser una mezcla de Clint Eastwood y Morrisey. Un vaquero con la pistola en la mano.

Thursday, September 15, 2005

Con los vicios no

No se metan con los vicios. Es tarde y no me puedo dormir; mientras suena el disco homónimo de Dylan oscuras reflexiones vienen a mi cabeza. El disparador de mis pensamientos nocturnos es algo simple: una pelotuda casi me quema con su cigarrillo.
El razonamiento tendencioso que nos impulsa esta sociedad puritana es 'malo, Ud. que fuma'.
Pero no, este blog pretende mostrar una postura distinta. Nuestra deducción debería ser: 'mal, Ud. que es un pelotudo'.
Vamos a analizar algunos casos particulares. ¿Es moralmente reprobable beber Un wisky? No, el problema son los irlandeses que se clavan una docena y te queman el rancho. ¿Unas copitas de anis? No. El problema son los griegos que se cruzan una mamua e invaden a los Turcos.
¿O es acaso malo disfrutar del tabaco? No, pero existen pelotudas cuya única diversión es quemar a los que, agolpados por la presión del recinto, pasan por su lado y que, cuando son increpadas por tal acto de idiotez miran sobre su hombro y mustian: 'sorry gordi'.
Así infinidad de casos. ¿Es reprobable apostar? No, pero sí lo es apostar la casa de tu abuela. ¿Es malo ver el Chavo del ocho? No, pero sí lo es pertenecer al club de fans de Godines. ¿Es malo ver una película de Luis Sandrini? Bueno, sí, eso siempre es malo.
Ahora, ¿quién de los presentes arrojaría la primera piedra sobre las drogas? El asunto no es con la heroína sino los subnormales white trash que descontrolan la casa de una anciana con un bate de baisball vestidos de blanco y maquillados al grito de 'mis drugos, haganle el viejo uno-dos a la smuca hasta que snufe'*.
Si fuese funcionario legalizaría todo y prohibiría a los boludos, a los protohombres. Impulsaría leyes tales como ‘no se puede ser boludo después de las 21’ o ‘Boludos acompañados de los padres’ –y si los padres son boludos, pues por un adulto responsable- o incluso si me levanto más draconiano y cuando mi popularidad esté en su apogeo dejaría correr por las calles el slogan ‘Interdit de bolûs’ –prohibidos los boludos- lo cual implicaría un uso avanzado de la coerción.
Por eso, lectores, antes de reprobar a los actitudes, reprueben a los pelotudos que los realizan. Antes de reprobar a los blogs, reprueben a los que los escriben.

Ahora permiso, ya terminó el disco, me voy a dar un gustito y me voy al sobre.

Sunday, September 11, 2005

Y este blog también

Empiezo a comprender a la televisión. Cuando se te acaban las ideas, cuando pensas que lo diste todo, cuando las drogas alucinógenas solo dejan inflamaciones en el colon, entonces comiezas a comprender a la televisión.
Este post es solo un manifiesto titulado: "este blog también", también lucra con ancianos, niños y animales.
¡Vamos!¡Emocionese con la anciana! Tengamos de ejemplo a esa señora que no escatima felicidad (ajj, ¡cuántos chistes negros se me ocurren! Alguién ligeramente más inescrupuloso deje algunos en los comment, por favor).
¡Miren a ese niño!¿No es una ternura ese pequeño Bukowsky?¡Y deberían ver como abraza la grapa! Así empezamos muchos.

También así terminamos, escribiendo post como este.


¡Ah, la ardilla! No, solo quería aparecer de nuevo, es una loca.

Friday, September 02, 2005

Animados Dibujos

¿Con qué nos hemos criado? Horas sentados frente a nuestra tele deglutiendo nuestros mantecoles mientras los catódicos rayos explotaban nuestros ojos y nos agregaban a saldo deudor miopías tempranas; ¿qué mensaje nos llegaba?
Los pitufos, obra macabra del siniestro imperio francés pretendía hacernos entender el misterioso (delicioso) mundo de los pecados capitales. Lujuriosa Pitufina sacaba de la vagancia a Perezoso, hacía que Fortachón golpease al Vanidoso y a veces, por momentos calmaba la ira de Gruñón. Y esta bacanal de Peyo (peyote?) dirigida por un ser de gorro rojo y barba, ¿Lenin?
A aquellos que hipotecaron sus ojos con las historietas, peor tal vez haya sido su destino. Adictos a la heroína (Hulk) o con mucha suerte a los esteroides (Asterix). Un enano galo (franceses otra vez!) con su amigo alto y fuerte Ovelix, quien era el que pegaba faso en la villa romana, salían a hacer sus aventuras al 'bosque' donde con ayuda de un brebaje volvíanse fuertes.
Popeye es el peor ejemplo, y tal vez el más explicito. Su anoréxica Olivia, una raver de tiempos modernos, era disputada por Brutus, el patova quien quería echar a Popeye de Creamfields. Este marinero intrépido jalaba de su lata de espinacas y terminaba con la amenaza al ritmo de Paul Oakenfold (y le daba maza a Olivia que estaba on-fire por el bicho).
Volviendo a la tele, Hanna-Barvera, oscuros personajes que St. McCarthy olvidó en su caza de brujas, fueron los formadores de oleadas de continuadores del espíritu psicodélico del Flower Power. El oso Yogui, bajonero fumador crónico de marihuana, robaba las cestas de comida de los turistas para saciar su hambre provocada por las hierbas que en secretos parajes consumía. La policía siempre sobre Él. No olvidemos también a Don Gato, oscuro narco de callejón que transaba con la cana para que Benito pudiese pasar merca mientras el resto del grupo trataba blancas en un night club contiguo.
Nuestros padres, con el Capitán América (un caza comunistas) o con superman (el superhombre niesztchano) y gráficas de edificios y exteriores con raíz fascista.
Nosotros con otros dibujos ya nombrados fuimos criados, Cartoon Network mediante y ya vemos las influencias: ravers violentos, white trash heroinómanos, marihuanos y merqueros socialmente aceptados.
¿Y la generación actual? Ups, con los Tele Tubbies.

Ardilla antes de Popeye y Asterix.

Ardilla después de Popeye y Asterix.

Efecto Ardilla en la sociedad.