Al Centro de la derecha

Tres bigotes, tres derechas, tres hombres, que desafiaron un imperio y lo pusieron de rodiias. Estos hombres traerán el equilibrio a la fuerza. Hagan fuerza por el equilibrio, como anoche que nos caíamos cuando nos parábamos.
Tres sacos, tres corbatas y tres portafolios.Cito a Petinatto: "un espacio para promover la produccion, el desarrollo y el comercio,..., tan rebuscados para decir, 'un espacio para las empresas'".
Tres rodillazos inguinales, dos decepciones y una profunda desazón. Sobich, Macri y Lopez Murphy. La derecha y las alianzas. Lopez Murphy, esperaba más de vos; la raíz de mis diatribas y mi enojo.

El arte de la impostura

El papel de rechazado es óptimo. Sentarse en un bar de esquina de mala muerte a mirar el cielo mientras se enfria el feca y los puchos pasan es óptimo. Regodearse en ese morbo es muy porteño, muy dolinesco.
Siempre crei que Alejandro Dolina era el máximo exponte de esta cultura de perdedor y sufriente melancólico, que el era todo lo que dice, que era un todo infranqueable. Por todo lo anterior, un hombre con una vida de mierda (y feliz de que así fuera, lo cual no me cerraba).
Sin embargo Dolina te deja la puerta abierta para que salgas de sus palabras y entiendas su juego:
"todo lo que el hombre hace es para levantarse minas"
Justamente este tema surgió hace poco con un amigo que me confirmó este doble juego dolinesco. Me contaba que lo había visto en varios bares under el tipo solo sentado, escabiando lo que un cosaco y mirando melancolicamente el techo. Las mujeres se le acercaban y le preguntaban por qué estaba asi y ahi empezaba su juego.
La melancolía y el rechazo como arma de seducción, estupendo. De pie, un aplauso para el maestro de la impostura.

Eres lo que comes

Fui a comprar un libro de Burroughs, ya habia leido algo pero siempre había esquivado "Almuerzo desnudo". En una revisada rapida caí en una libreria top de un shopping con esos libreros que haber dejardo letras a medio terminar y haberse clavado algunas drogas expansoras les da para hablar sobre literatura contemporanea con completa soltura.
Despues de que viera en mi mano el ya nombrado libro, me pregunta con total soltura: "si te interesa la experimentación con drogas, te recomiendo un ensayo de X que habla sobre las drogas duras... ya que pareces interesado", despues paso a recomendarme otro libros sobre drogas sin dejarme mustiar "no me interesa".
Conclusiones, estoy muy gastdo y parezco un adicto precoz o los que atienden estas librerias de shopping son todos boludos. Me quedo con las dos.
Fuck you, Tiger!

Francachella

En una habitual tarde de domingo post comida descubri que mi amiga catodica me mostraba a francachella en exterminators 4. Su bigote, sus caras, su te quieroooo estaban inalterados, iguales a los que conservaba en mi memoria de mis tiernos años aburridos. Estoy de acuerdo con el mono que es un gran actor barato. Me hizo reir, pero despues de la risa me quedo una sensacion de melancolia depre horrible.
De un pasado perdido y asqueroso. De una Buenos Aires decadente, noventosa, menemista. De culos caidos, de mujeres feas, de argumentos trillados. Esa epoca entre el ocaso del emporio Romay y el surgimiento de Tinelli. Con sofovich detras de todo.
Se me ocurre que Sofovich es como el papa. Como el papa en tiempos de medievalias, siempre atras de todos los imperios. Surge en el Sacro Imperio Romay, cae, luego surge Tinelli, pero la influencia de Sofovich sigue latente, en la forma de hacer humor, en la tele berreta.
Viva la contra contra revolucion de la contra cultura! (del recontra espionaje)

Empezando a recordar

Después de ver "Eternal Sunshine of the Spotless Mind" comencé a pensar sobre el papel de los recuerdos y cómo los aceptamos. En la película, plantean la escapatoria a recuerdos de relaciones o situaciones ideseables. El caso particular es el amor en la pareja. Ambos tienen, a grandes razgos, la posiblidad de olvidar completamente al otro y lo hacen.
Aquí comenzo mi cabeza a funcionar disfuncionalmente. ¿Realmente, si tuviesemos la posiblidad de olvidar las cosas que vivimos, por nefastos que fuesen, lo haríamos?¿Cometeríamos los mismos errores?¿Aprendemos algo del pasado?¿Cuánta importancia le damos al pasado?¿Sirve el dolor?¿Sirve la angustia?
Lo clave en esto es cómo se trata al pasado, qué es el pasado para nosotros. Muchas veces lo tratamos de camuflar, ocultar, esconder; en una foto, en el subconciente, en un cobre con llave. Inefablemnte el pasado aparece, sale a la luz, esta ahi. Es invitable, traicionero.
Todos pasamos por muchos momentos que nos gustaria olvidar. Las humillaciones públicas, la verguenza ajena hacia un padre, algo violento, una claudicación amorosa o un momento diletante donde pensamos que nuestra filosofía era la correcta y eramos después de Napoleón los mejores hombres que pisamos la tierra. Momentos que, vistos retrospectivamente son angustiantes y que nos gustaría que no hubieran existido siquiera. Pero, ¿los borrariamos?
No lo se, pero no seríamos los mismos. Cada uno de esos momentos nos formó, nos dieron experiencia. Dudo que en algún momento nos podamos sentir orgullosos de nuestros actos de baja humanidad, de entrega de nuestra dignidad o de jenuflexiones amorosas pero no. Los conservamos porque son algo que quizas es lo único que realmente sea nuestro, que no haya discusión sobre su origen o su propiedad. Ni siquiera nuestros pensamientos tienen ese nivel de originalidad. No los dejaría tirados, camuflados o enterrados en un cofre. Vivir el presente es vivir sucesivos pasados repetidos. Vivir con el pasado.
Everybody's Gotta Learn Sometimes.